La pareja feliz que nos venden en la publicidad, el cine, la radio y la televisión, siempre es hombre-mujer. En la literatura infantil, las mujeres no son amigas ni solidarias: siempre compiten o se odian. Entre la heterosexualidad obligatoria, el machismo campante y la discriminación, hay un hecho: las mujeres pueden elegir el modelo sexual y amoroso entre mujeres