Walkiria corre competencias de muchos kilómetros y su comida favorita es la que prepara ella: cocina tan bien como entrena. Cuando era niña también corría a la salida de la escuela por las calles de Bethania, donde creció. Entonces ya era una feminista con conciencia étnica y soñaba con ser abogada para tener herramientas para cambiar el mundo. Lo cumplió: es abogada y política. Diputada suplente, su trayectoria impresiona: directora de la Fundación Nacional de Pesca, directora legal de la Autoridad de los Recursos Acuáticos, miembro de la Comisión del Código del Ambiente, asesora legal de la Asociación de la Industria Pesquera Panameña. Todavía quiere cambiar la realidad.