Risseth estudió Relaciones Internacionales porque pensó que era un pasaporte para conocer el mundo. Se equivocó, pero igual viajó y conoció gracias a sí misma y al arte, que es lo de lo que vive y lo que ocupa las horas de todos sus días. Interesada desde siempre en la fotografía, trabajó en cine como asistente, directora de arte y otras cosas hasta que logró su primer y premiado documental “Un Día con Agustín”. Sus obras entrelazan los cuestionamientos y la investigación de la memoria personal y colectiva que llevan a la reapropiación de los discursos y parámetros impuestos del ser mujer y negra. Desde hace 5 años trabaja en su primer largometraje: Cuscú, un documental ensayo sobre la historia afropanameña contada a través de su abuela y el cabello afro.