Cantante, compositora, historiadora y periodista, en las ochocientasmil cosas que Miroslava hace por día hay un sello inconfundible: profundidad radical. Coclesana, pasó su infancia en la ciudad de Panamá escuchando a Roberto Carlos y leyendo a Galeano. Cuando terminó la universidad, quiso ver con sus propios ojos una región partida. Tomó su mochila y se largó en un viaje de una década a conocer una tierra y una historia que es la suya. Pasó por Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador. Al volver a Panamá, trabajó en la documentación histórica del Programa de Ampliación del Canal y cofundó Afrodisíaco, un grupo que rescata y promueve los ritmos afropanameños. Para revista Concolón, se preguntó si somos o no somos racistas.