A Gabo lo vuelve loco El Panameño. Esa persona que representa todo lo malo de nuestros paisanos pero que, por algún milagro, nunca nos incluye. Gabo está obsesionado con esta inclinación que tenemos de entender a miles de personas como un solo ente, como un solo personaje. Como economista, él también está entrenado para estudiar a la gente así, pero como escritor se da a la tarea de deconstruir esa visión. Para Concolón, exploró una de las cualidades que más se le atribuyen a su querido Panameño: la vagancia.